El silencio del imputado derribó las expectativas de los investigadores. En los pasillos de tribunales se rumoreaba que una declaración exculpatoria de Iván José Luis Ávila, de 29 años, podía brindarles indicios sobre la banda que opera robando con el uso de inhibidores de alarmas en Yerba Buena, en la capital y en otros sectores del área metropolitana. El sospechoso escuchó los cargos en su contra y quedó detenido a la espera de acordar una salida alternativa con la Fiscalía y con víctima del hurto, quien es jugador de Atlético.
Robo en la Perón
El auxiliar Rodrigo Bilbao, de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II que encabeza Pedro Gallo, describió que el 6 de julio a las 18 Matías Orihuela (30 años), lateral izquierdo del “Decano”, estacionó su camioneta Audi Q3 frente al complejo comercial Open Plaza, en avenida Perón al 1.400, en Yerba Buena. En ese momento Ávila, quien venía siguiendo a la víctima, bajó de una camioneta blanca y se dirigió caminando hasta el vehículo del deportista.
“Hay un testigo que cuenta que vio a una persona de pantalón color mostaza que abrió el auto con un aparato en la mano”, reveló el acusador. Luego agregó que Ávila sustrajo un bolso rosa de la guantera que contenía U$S 1.000 y $200.000 y que tras el hecho el imputado huyó en dirección sur. Además añadió el detalle de que en el estacionamiento se confundió al pretender subir a una camioneta similar a la que había usado para movilizarse.
La semana pasada el futbolista había explicado en una entrevista con LG Play que el robo ocurrió durante los pocos minutos en los que se bajó para firmar unos papeles en una escribanía. Había llevado ese dinero para pagar el ingreso a una propiedad pero cuando regresó descubrió el robo. Orihuela indicó en esa oportunidad que gracias a un grupo de investigación privada averiguó que los ladrones lo habían seguido desde el banco.
El delito que se le imputó a Ávila fue el de hurto con ganzúa, llave falsa u otro instrumento.
Cautelar
Continuando con la audiencia, el auxiliar fiscal explicó que con las cámaras de seguridad del centro comercial pudieron identificar al sospechoso y a la patente de la camioneta en que se desplazaba. Fue así que la investigación los llevó hasta una casa de El Manantial, donde les informaron que la persona que tenía a su nombre ese vehículo ya no vivía en la provincia y que la camioneta había quedado en manos de una empresa. Así la pesquisa los llevó hasta Ávila. La jueza Ana María Iácono ordenó allanamientos en dos propiedades vinculadas al sospechoso. En una de ellas se encontró el pantalón mostaza y la campera oscura que habría utilizado el día del hecho.
El sospechoso fue aprehendido días después por la Policía que informó que habían recibido el dato de que Ávila había sido visto en inmediaciones de Marcos Paz y Juan José Paso. Un operativo al mando de los comisarios Daniel Cuéllar y Raúl Esteban Sanagua, de la Brigada de Yerba Buena, lo capturó cuando salía de la cancha de Central Norte.
Bilbao adelantó que se estaría encaminado con la defensa resolver el caso con una salida alternativa que incluiría la devolución del dinero. Por eso sólo pidió 10 días de prisión preventiva. En ese sentido, el defensor José María Molina no se opuso a ninguno de los planteos.
La jueza Elizabeth Raddi dio lugar a la cautelar solicitada.